La pintura ha cambiado nuestra manera de mirar esta época loca que no sabe para donde se dirige […]
Me gusta la libertad, es necesario que todos podamos comprender que nuestras ciudades deben tener espacios públicos para el ocio, vivimos de acuerdo a nuestros principios, pero no sabemos exigir que las áreas verdes son de una importancia crucial, debemos elevar la cantidad de metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Todos somos iguales, todos nos merecemos caminar por plazas, parques, y avenidas arboleadas, donde los pájaros se desarrollen en plenitud.
Mi pintura es una versión del universo, donde habitamos a una velocidad inverosímil, no tenemos parámetros para cuantificar esa velocidad a la que el planeta tierra se traslada. La pintura es una manera de ver esta nueva vivencia abstracta que nos producen las tecnologías. El amor ha desaparecido, quizás quedan atisbos plenos de confianzas entre algunos seres que rozan por casualidad sus bellas manos. Siento que la vida va más rápido que la misma tierra, hemos logrado como especie animal una tasa de sobrevivencia que nos recoge y nos amarga esta nueva vida que está apareciendo con los años, quizás vamos a poder conocer a los hijos de nuestros nietos. Sé que cambiara la manera de trabajar, sé que ha cambiado la manera de movernos, sé que ahora estudiar es para toda la vida, sé que están naciendo menos hijos por mujer, sé que todos los desechos tóxicos se los agregan a los cigarrillos; mis abuelos fumaban y nunca les paso nada, se fueron de esta vida por otros motivos, por nostalgia de la historia contada, nadie podía vivir más de setenta años, es lógico, si un hombre a los cincuenta años usaba bastón, sombrero y abrigo haciendo calor. La pintura ha cambiado nuestra manera de mirar esta época loca que no sabe para donde se dirige, todos ahora hablan de la sustentabilidad, estamos insertos en una vorágine de comprar, botar y comprar, es absurdo. Gastar y gastar y no guardar, así se vive hoy en pleno siglo XXI, sin que los habitantes todos puedan entender lo que significa la economía, y las decisiones que se tomaron en la primera mitad del siglo XX, como la obsolescencia programada.
Mi pintura va por este rumbo, es una absoluta protesta para poder terminar con el miedo […]
Nosotros todos elegimos a nuestros gobernantes que jamás podrán resolver estas situaciones que producen una desigualdad que no tiene una manera lógica de terminar. Mi pintura va por este rumbo, es una absoluta protesta para poder terminar con el miedo, ese miedo que todos tienen, que nadie puede evadir, nadie al final del día se siente feliz. Es extraño, porque la felicidad está dentro de nosotros mismos, nosotros somos los elegidos para vivir más tiempo, ver cómo el arte nos cambia la vida, ver a nuestros nietos nuevamente jugar con cajas de cartón, es el nuevo comienzo, una nueva era que se nos quiere juntar. Tratemos de ser mas amigables, de ser más justos, de ser más humanos.
Jorge Bremer , Enero 2015.